Ser un amigo es la tarea más difícil que tenemos en esta vida, y es que son muy pocos los que consiguen llenar este título en todo su esplendor, si empezamos por el simple hecho de la palabra en sí, es decir, el origen de la palabra proviene del latín Amicus que es derivada de Amore, o sea, Amar. Ya no necesito escribir más para demostrar que son pocos los que llegan a ser verdaderos amigos en esta vida.
Creámoslo o no, los hay, son difíciles de encontrar, suelen esconderse entre las multitudes tratando de camuflarse entre la indiferencia, y es que se ven obligados a actuar de esa manera, de otro modo le estarían entregando este preciado tesoro a cualquier desconsiderado que solo se aprovecharía de esta hermosa joya para después desecharlo cual pañal de bebe después de 6 horas de uso. Requiere de mucho esfuerzo encontrarlos, hay que poner dedicación cuando estamos en la búsqueda, y lo más interesante es que generalmente no nos damos cuenta que ya los hemos encontrado, ellos se encargan de hacernos sentir tan a gusto con su compañía y se dejan hacer parte de nuestra vida. Son pocos los que pueden llevar ese apelativo tan especial, son pocos los que pueden hacer que dure toda la vida, y por definición la mejor amistad es aquella que dura toda nuestra existencia y aun más.
Los amigos verdaderos son capaces de hacer cosas inimaginables e ilógicas para la mayoría, son los que te acompañan en aventuras, travesuras y reciben el castigo junto a ti, los que no esconden la cara para ayudarte y están dispuestos a recibir un par de palizas en tu nombre, pero también están en los momentos de gloria, comparten los gritos de victoria y las sonrisas de logros, aunque el logro sea otra travesura, dan los abrazos de alegría en festejos y celebraciones, y abrazos de consuelo justo en los momentos en los que más los necesitas. Acuden a tus llamadas, aunque sean las más inoportunas y para lo más absurdo, y en muchos casos no hay la necesidad de llamarlos, como por poder de algún oráculo ellos saben cuándo los necesitas.
Lo más interesante de la amistad, esa amistad pura, la que no tiene celos y es caritativa, lo impresionante de esta amistad real, es que te enseña a ser amigo, pero la tarea es difícil, muy difícil, y lo más probables es que no podamos llegar a serlo, al menos no también como ellos mismos. Amigos hay de todo tipo, vienen en todas las presentaciones, y están para todo tipo de personas, nunca dañan, solo ayudan.
Les dejo con este párrafo dedicado a la amistad.
“Hamete que pocas veces vio a Sancho Panza sin ver al rucio, ni al rucio sin ver a Sancho: tal era la amistad y buena fe que entre los dos se guardaban”.
Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote de la Mancha
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